Los grupos municipales de la izquierda en el Ayuntamiento de Zaragoza se han unido este jueves para poner de manifiesto su malestar por lo que podrían ser unas presuntas irregularidades en el seno de la sociedad Zaragoza Vivienda. Según han apuntado Zaragoza en Común, Podemos y PSOE Zaragoza, la sociedad podría haber adjudicado un contrato a una empresa que habría ayudado a elaborar los pliegos del mismo.
El portavoz de ZeC, Pedro Santisteve, ha recriminado que pueda tratarse de “otro más que dudoso proceso” en la elaboración de unos pliegos que parecen “hechos a medida” por el gerente de Zaragoza Vivienda para el mantenimiento de los sistemas informáticos que se utilizan en la sociedad pública. En este sentido, ya ha adelantado que, según lo que resulte en el proceso de adjudicación, estudiarán llevar a los tribunales estas presuntas irregularidades.
Por su parte, desde Podemos, su portavoz, Fernando Rivarés, también se ha pronunciado. Ha asegurado que se trata de informaciones de "extraordinaria gravedad" y que, además, “no son nuevas”. Rivarés también ha acusado a Azcón y al gerente de “destrozar” una sociedad “modélica” como Zaragoza Vivienda. Por todo ello, la formación ha solicitado la celebración de un consejo de administración extraordinario y urgente para votar el cese del gerente.
Por último, el grupo municipal socialista, a través de su concejal, Alfonso Gómez Gámez, ha catalogado la noticia como “una gota más en el océano de las anomalías”. De igual forma, ha reclamado al alcalde que “no abandone sus tareas” y “asuma su responsabilidad” en este y otros ámbitos. Además, al igual que Podemos, han pedido la celebración de un consejo de administración extraordinario.
RESPUESTA A LAS ACUSACIONES
Ante las críticas, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha anunciado que ya ha pedido toda la documentación necesaria para estudiar si existen o no errores en la sociedad pública. En esta línea, Azcón ha afirmado que si se comprueba que ha habido errores se buscarán las fórmulas para subsanarlos y que no se repitan en el futuro.
“Es evidente que una vez conozcamos la información y que hayamos estudiado la documentación veamos los errores que se han cometido. Yo creo que lo lógico es que todavía quede un mínimo de presunción de inocencia y tengamos un tiempo para estudiar si los ha habido o no”, ha insistido.
