Más arbolado y renaturalización de riberas, medidas de Zaragoza para adaptarse al cambio climático

Renaturalización río Huerva
photo_camera El Ayuntamiento de Zaragoza solicitó fondos europeos para la renaturalización de la ribera del Huerva

Hacer frente al cambio climático es a día de hoy una de las mayores preocupaciones para ciudadanía y administraciones. Es por este motivo que en ciudades como Zaragoza esa inquietud ha empezado a trasladarse a medidas reales que permitan mejorar la protección de la salud de la ciudadanía ante el cambio climático. Lo han hecho, entre otras cosas, a través de la aprobación de un plan de adaptación que incorpora 47 medidas a adoptar hasta el año 2030.

Este se ha elaborado con una amplia participación de servicios municipales, agentes externos clave y los propios vecinos de la capital aragonesa. En este sentido, se han identificado las principales amenazas a las que se enfrenta la ciudad en esta materia. Estas son dos: el calor extremo con olas de calor cada vez más prolongadas y las inundaciones.

“Lo que estamos haciendo es trabajar en la adaptación y en la mitigación de los efectos del cambio climático. Es importante que la ciudad se adapte y para eso las medidas van orientadas a nueve ámbitos transversales. Hablamos desde Infraestructuras Verdes a temas urbanísticos, el ciclo del agua o el turismo sostenible, entre otros", ha explicado la concejal de Servicios Públicos y Movilidad”, Natalia Chueca.

Circe cambio climático
El centro tecnológico Circe está colaborando con el Ayuntamiento de Zaragoza en la elaboración del plan | Foto: Miguel G. García

MEDIDAS

Entre las medidas más destacadas se encuentran la incorporación de arbolado, la ampliación de fuentes y láminas de agua o la renaturalización de ríos y riberas. Algunas, tal y como ha apuntado Chueca, ya se están desarrollando. “Todas las reformas integrales que se han hecho han introducido estos criterios de sostenibilidad y mitigación de las olas de calor. Se han implementado zonas de sombra con arbolado o suelos filtrantes que reducen el calor del asfalto en verano”, ha concretado.

Todas ellas se van a poner en marcha a través de dos programas de trabajo. El primero abarcará el periodo 2023-2026 y el segundo 2027-2030. De igual forma, también se desarrollará el plan de digitalización del ciclo urbano del agua para realizar una gestión más eficiente evitando pérdidas, se mejorará el confort térmico en los centros de mayores, colegios o centros deportivos y se llevarán a cabo acciones preventivas y sistemas de alerta e información sobre temperaturas extremas.