“No saldrá dinero de las arcas municipales, sino que no van a llegar cinco millones de euros”. Con estas palabras, el consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, ha negado que vaya a ser el Ayuntamiento quien sufrague las demoliciones para construir la nueva Romareda, sino que los reduce del canon final que abonará el Real Zaragoza (o quien resulte adjudicatario). Este asciende a 30,8 millones a pagar en 75 años, más esos 5,3 de derruir el Cubo, la Gerencia de Urbanismo y el propio estadio.
De hecho, Serrano ha remarcado que se trata de una “práctica habitual” en este tipo de desarrollos urbanísticos, y que ya ocurrió con el hospital de Quirón o las plantas de Saltoki y Beckton Dickinson. “No es algo que paguemos los zaragozanos, pero sí un valor que se detrae y compensa del precio final. Esos cinco millones no los va a pagar el Ayuntamiento, sino que los asumirá detrayéndolos del precio”, ha señalado.
Respondía así a las declaraciones del portavoz de Podemos, Fernando Riváres, quien ha acusado al alcalde, Jorge Azcón, y al propio Serrano de “engañar” al asegurar que no iba a costar dinero a los zaragozanos. “No sé cuántos meses llevamos escuchando que el estadio no va a costar nada, y de entrada no es verdad, porque nos cuesta 5,3 millones por asumir de manera improcedente el coste de las demoliciones”, ha expuesto, que ha criticado también que no se tenga en cuenta la inflación a la hora de aplicar los pagos del canon.
LA POSIBILIDAD DE QUE OTRO EQUIPO JUEGUE EN LA ROMAREDA
Igualmente, Rivarés ha acusado al Ayuntamiento de “falta de miras” al no contemplar que otro club de Zaragoza pueda ascender a Primera o Segunda División en estos 75 años, lo que obligaría, según el portavoz de la formación morada, a “construir otro estadio”. “Nadie sabe qué puede pasar en 20 o 40 años en deporte profesional y qué equipos van a subir o jugar en qué categoría. Estaría evitando que cualquiera pudiera jugar en el campo. ¿Qué pasaría si alguno sube? O llegan a un acuerdo con el adjudicatario o tendríamos que construir otro campo”, ha afirmado.
Ante ello, Serrano ha restado importancia a estas previsiones, recordando que el Real Zaragoza ya lleva 60 años siendo el único que ha jugado en este campo, y le ha invitado a que “recupere la senda del consenso” y busquen un acuerdo que permita la construcción de la Ciudad del Deporte. “Han decidido que remar en contra les va a favorecer en acuerdos con otros partidos y va en contra de su trayectoria en esta casa”, ha lamentado el responsable de Urbanismo.
En este sentido, este miércoles se producirá una reunión entre el Ayuntamiento de Zaragoza, el Gobierno de Aragón, el Real Zaragoza y técnicos de las federaciones española y portuguesa para analizar a la ciudad como posible sede del Mundial 2030. Para ello, será ineludiblemente necesaria la construcción de un nuevo campo y ayudará disponer de un segundo estadio para facilitar la estancia de las selecciones. “Ese equipamiento también nos hará falta para ser sede del Mundial”, ha añadido Serrano.
