Lo que iba a ser una reforma integral para beneficio de vecinos y comercios de la zona se ha convertido en una vía infranqueable y llena de obstáculos para todo aquel que se aventure a transitar por ahí. Las obras de la calle de Concepción Arenal siguen paralizadas y han cumplido ya más de dos semanas en ese estado, después de que la empresa contratista decidiera detener las obras hasta que no se aprobara un modificado de 68.000 euros.
Desde el Ayuntamiento de Zaragoza han hecho dos requerimientos de urgencia a la contratista Inobare para que finalice la actuación y, en caso de que no retome las obras, que adecúe con material de seguridad todo el perímetro de la arteria. Mientras, el Consistorio estudia alternativas para solucionar el problema.
Las obras se iniciaron el pasado mes de noviembre con la intención de transformar la vía en una calle de plataforma única, con aceras y calzadas al mismo nivel, y prioridad peatonal.
La intención era eliminar las barreras arquitectónicas y ampliar el espacio para las personas frente a los coches. También pretendían con la reforma introducir árboles de pequeño porte y varios parterres con plantas arbustivas que ayudasen a mejorar la calidad ambiental de la calle y contribuyan a mitigar el efecto isla de calor. Todo ello tendrá que esperar hasta una fecha todavía sin concretar.
