Los barrios de Valdefierro, Picarral, La Jota, San José, Torrero, Las Fuentes y Arcosur podrían ser los beneficiados en los próximos cuatro años de la construcción de 1.500 viviendas de alquiler público en sus entornos. Se trata de un proyecto que ha presentado la candidata del PSOE a la Alcaldía de Zaragoza, Lola Ranera, con el que pretende resolver uno de los principales problemas de la ciudadanía y, especialmente, entre los más jóvenes.
La candidata socialista ha denunciado la “incapacidad del Gobierno de Azcón y Chueca para poner en marcha una sola vivienda pública” que permita incrementar la oferta de alquiler asequible en la ciudad. “Lejos de eso, el PP lo que ha impulsado es la construcción de obra nueva con precios que en estos momentos rondan de media los 300.000 euros. Unos precios inasumibles por la mayoría de los ciudadanos”, ha criticado Ranera.
En concreto, la idea es que estas viviendas tuvieran un precio medio de 450 euros. Esto, ha incidido Ranera, “supondría un ahorro cercano a los 300 euros respecto al mercado”. Para ello, el Ayuntamiento de Zaragoza invertiría un total de 120 millones de euros. “Es una inversión perfectamente asumible a medio plazo, sin olvidar que hay un retorno por alquileres percibidos de 7 millones de euros al año. El objetivo es intervenir en el mercado y rebajar los costes y que los jóvenes puedan aspirar a quedarse en los barrios”, ha puntualizado.
OTRAS PATAS DEL PROYECTO
De igual forma, de acuerdo a la nueva Ley de Vivienda, el PSOE Zaragoza buscará impulsar nuevos modelos residenciales en suelos de equipamiento sin uso. De esta manera, se podría facilitar la construcción de más viviendas con usos compartidos destinados a jóvenes y mayores. “Con estas propuestas no solo queremos contener el precio, sino posibilitar a que los jóvenes que quieran puedan quedarse en sus barrios”, ha adelantado Ranera.
Por otro lado, se buscará poner en marcha la denominada "Oficina Alquila2", con el objetivo de movilizar el stock de viviendas vacías en la ciudad, con una bolsa de más de 500. A través de esta medida, que se trabajaría en colaboración con los API, se garantiza que el Ayuntamiento arriende a los propietarios sus viviendas al precio del mercado, por medio de una tasación independiente, con la garantía del cobro de la renta y el mantenimiento de la misma. Posteriormente, esos pisos serán ofertados con un descuento que, según la renta, puede llegar al 30%. Por último, también se implementará, además, una bonificación mediante una subvención del coste del IBI de la vivienda alquilada.
