Tras unos primeros días para asentarse en el cargo, la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha mantenido este jueves sus primeras reuniones con los portavoces de los diferentes grupos municipales con la intención de iniciar una senda de diálogo que podría marcar los próximos cuatro años de gobierno del Partido Popular en la capital aragonesa. Así, los representantes de PSOE, Vox y ZeC han podido conocer de primera mano cuales son las intenciones de Chueca y el papel que ellos mismos pueden jugar desde la oposición.
La portavoz del PSOE, Lola Ranera, ha encabezado la agenda de reuniones con un encuentro de inicio de mandato desde la cordialidad. Ha querido transmitir a Chueca la «lealtad absoluta a la ciudad» de ella misma como portavoz y de los nueve concejales que la acompañan en todo lo que sea positivo para Zaragoza. “Vamos a estar haciendo una oposición absolutamente constructiva. Lo que le pedimos a la alcaldesa es que entienda que nosotros queremos ir en esa línea de construir para los ciudadanos. Ella va a dar un paso para construir los puntos de encuentro”, ha afirmado Ranera.
En este sentido, al ser un gobierno en minoría, la portavoz socialista ha incidido en que van a ser “más necesarios que nunca”. Por ello, ha ofrecido al equipo de gobierno llegar a acuerdos en tanto en cuanto dejen de lado “ese retroceso de derechos que es lo que soporta el voto de Vox”. Y, a partir de ahí, “seguir construyendo para la ciudad”.
Además, aunque no se ha hablado de La Romareda, Ranera, ha insistido en que no la judicializará, si bien le hubiera gustado que este fuera público y no privado. Para hablar de este y otros temas lo que sí ha pedido a Chueca es que convoque ya la próxima semana la primera junta de portavoces.
VOX DUPLICA SU TRABAJO CON MÁS CONCEJALES
En el caso de Vox, su portavoz, Julio Calvo, ha dejado claro que volverán a poner en marcha una oposición desde la responsabilidad. Eso sí, la harán “mayor” al contar con cuatro concejales, multiplicando su capacidad de trabajo se multiplicará. En esta línea, le ha transmitido a Chueca la necesidad de satisfacer el programa que esperan los votantes de centro derecha.

“No va a tener excusa para llevar a cabo algunas de las políticas que son necesarias como la simplificación administrativa o la captación de empresas. Queremos que se note que en este Ayuntamiento está gobernando el centro derecha. Tenemos que ser exigentes para que esas políticas se lleven a cabo”, ha reconocido. Algo que, además, espera sea aún más efectivo con el liderazgo del mismo partido político tanto en el consistorio como en el Gobierno de Aragón.
En cualquier caso, Calvo ha asegurado no saber si Vox será ahora el socio prioritario del gobierno. “Lo que tengo claro es que desde un punto de vista programático e ideológico, el grado de coincidencia entre PP y Vox es mucho más grande que el que pueda tener con PSOE. Ya no digamos con Zaragoza en Común”, ha puntualizado.
ZEC RECLAMA POLÍTICAS DE IGUALDAD Y SOSTENIBILIDAD
La última de las reuniones por representación la ha mantenido la portavoz de Zaragoza en Común, Elena Tomás. Un encuentro que ha estado marcado por la preocupación del grupo municipal por todo lo que pueda ocurrir respecto a la financiación de políticas sociales y de violencia machista. Sobre todo por las peticiones que Vox está realizando a nivel estatal.

“Creemos que es muy importante trabajar desde el Ayuntamiento en políticas sociales, también de defensa de las personas LGTBIQ y en violencia machista. También de hacia dónde vamos como ciudad a nivel medioambiental. Este gobierno siempre ha apoyado la agenda 2030, pero luego no han puesto en marcha la zona de bajas emisiones. Tampoco han ampliado los carriles bici”, ha defendido Tomás.
Por este motivo, aunque llegan dispuestos a dialogar, ven “complicado” su apoyo a un presupuesto municipal, pero reconocen que sí podrán encontrar sustento “en todo aquello en lo que no se encuentren con Vox”.