Chueca visita el Centro Tecnológico Aitiip para evaluar los daños de la tormenta de la pasada semana

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, solicitará al Gobierno la bonificación del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) y el IAE (Impuesto de Actividades Económicas) para “todas las empresas que se han visto afectadas y que estén en la solicitud de la declaración de zona catastrófica” tras los destrozos causados por la tormenta del pasado jueves que asoló la capital aragonesa. Así lo ha confirmado en una visita a las instalaciones gravemente perjudicadas del Centro Tecnológico Aitiip, asegurando que “es una posibilidad que contempla la ley y, por tanto, es de justicia que se aplique también y que lo solicitemos para ellos”.

La alcaldesa ha hablado de “un gesto más de apoyo” para ayudar a que la actividad empresarial se recupere lo más pronto posible tras unas “pérdidas millonarias para las empresas, después de que se vieran sorprendidos por una tormenta impredecible y torrencial”. Por ello, ha apelado a la solidaridad del Estado, que “tiene que estar en un momento como este”. Una solidaridad que Chueca también ha atribuido a los trabajadores de las empresas, quienes se han volcado en “colaborar, ayudar a limpiar y reducir el impacto para volver a la normalidad”.

Además, Chueca realiza esta petición después de que este lunes se reuniera la Junta de Seguridad y acordara, a través de la Delegación del Gobierno en Aragón, solicitar que Zaragoza y Cuarte de Huerva sean declaradas como zona catastrófica por la tormenta. Para ello, se tendrá que realizar un informe que recopile una estimación de los daños, así como un documento de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Se tendrá que remitir en un mes y la última palabra la tendrá el Consejo de Ministros.

CEPYME INDICA QUE LAS PÉRDIDAS TAMBIÉN AFECTAN A LAS FAMILIAS QUE DEPENDEN DE LAS EMPRESAS

Junto a la alcaldesa, también ha visitado las instalaciones del centro tecnológico la presidenta de Cepyme Aragón, María Jesús Lorente. Allí ha puesto en valor que lo sucedido en Aitiip es “una tragedia a la que es necesario poner nombres y apellidos, recordar la historia de una empresa que se levantó hace 30, 20 o 10 años y se ha destrozado en 20 minutos”. En esa línea, ha hecho hincapié en que las consecuencias de la tormenta no solo se traducen en pérdidas materiales para la empresa “sino para todas las familias que dependen de ella”.

Respecto a las consecuencias puramente económicas, la presidenta, al igual que la alcaldesa, ha apuntado con prudencia que van a ser “millonarias”, tal y como ya se había previsto, debido al alto precio de la maquinaria que ha quedado inutilizada. “Solamente una de las máquinas que hemos visto aquí cuesta más de dos millones, imagínense el daño que va a suponer al final”, ha concluido.

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