Hoy se cumplen dos meses de la histórica tromba de agua que sacudió Zaragoza y que afectó especialmente al barrio zaragozano de Parque Venecia y al Tercer Cinturón, que durante unos largos minutos se transformaron en un torrente de agua que arrastró coches, inundó negocios y dañó la estructura del colegio María Zambrano. Pese al paso del tiempo, los vecinos siguen recuperándose de los daños ocasionados y han pedido medidas para que no vuelva a suceder.
Fueron unos minutos de pánico que recordarán toda la vida en Parque Venecia. La fuerte tormenta del 6 de julio se cebó con la calles, árboles y los semáforos. Dejó una estampa de garajes y ascensores inundados y por la zona del tercer cinturón la fuerza del agua se llevaba los coches como si fueran barcas. Han pasado dos meses, pero muchos vecinos todavía muestran preocupación por lo ocurrido.
Uno de ellos recuerda como su hijo tenía una dolencia y no pudieron llevarle a Urgencias porque estaban todos los accesos colapsados e incomunicados. “Esto fue un desastre y esperamos que tomen medidas desplazando el colegio a un sitio menos peligroso”, señala otro de los residentes con dos hijos en edad escolar.
Pero es que además del Colegio María Zambrano, la tromba también afectó al cuartel de la Policía Local y a muchos negocios de la zona, incluido el Lidl que todavía no ha podido reabrir sus puertas.
Algunos comerciantes recuerdan que se les filtró el agua por el almacén y les obligó a cerrar durante unos días. Otros explican cómo se les salió el agua por los aseos por problemas con las tuberías colapsadas.
A pesar de que se han tomado medidas para recuperar la normalidad a día de hoy todavía se notan los estragos de la tormenta por los alrededores del Tercer Cinturón y la parte trasera del Colegio María Zambrano.