La Asociación Naturalista de Aragón y Amigos de la Tierra Aragón han pedido al Ayuntamiento de Zaragoza mediante registro que no dé licencia municipal para la construcción del parque eólico El Campillo 2 por su afección directa a territorios donde vive la alondra rocín, catalogada legalmente en peligro de extinción.
Las entidades ecologistas advierten de que los informes técnicos y los especialistas en aves esteparias reconocen las afecciones a esta especie que es especialmente vulnerable a la alteración del territorio, como ya se ha constatado en otros parques eólicos como el parque eólico Romerales y el parque eólico Romerales 2 en La Cartuja. Asimismo, recuerdan que la afección de los parques eólicos sobre la especie es evidente y no se circunscribe al área de construcción de los mismos. El mejor conocimiento científico existente en la actualidad establece un radio de seguridad de 4,5 kilómetros alrededor de las poblaciones, en torno al cual no deberían construirse este tipo de infraestructuras.
La Asociación Naturalista de Aragón y Amigos de la Tierra Aragón ya denunciaron el impacto de las obras del parque eólico El Campillo en los términos de María de Huerva y Zaragoza tanto por la proximidad de los aerogeneradores a los territorios de rocín como los movimientos de tierra para los viales y las líneas eléctricas y zanjas que atraviesan territorios de rocín por lo que junto a las molestias se produciría la destrucción del hábitat de varias parejas, perturbación irreversible. La ampliación con PE El Campillo 2 multiplicará el impacto.
La Unidad de Medio Natural del Ayuntamiento de Zaragoza, buena conocedora de la ubicación de los territorios de rocín, ya advirtió de afecciones a una especie catalogada en peligro de extinción en el caso del parque eólico El Campillo y lo confirma para su ampliación.