En esta convocatoria se han presentado 655 solicitudes

Zaragoza afronta un nuevo domingo atípico para los vendedores ambulantes. La Consejería de Economía, Innovación y Empleo del Ayuntamiento de Zaragoza, junto con el Servicio de Mercados, decidió el pasado viernes que el mercado ambulante textil y el rastro, que cada domingo y miércoles se instalan en el Parking Sur de la Expo, podrían montar con el 50 % de los puestos.

Esta decisión se acordó tras modificar los horarios en diferentes servicios, aforos y normativa de mercados para ajustarse a las restricciones sanitarias impuestas por el Gobierno de Aragón tras la entrada de la comunidad en alerta 3 agravada.

A los puestos situados en el Parking Sur no les ha cogido por sorpresa, ya que asumen esta situación como un parche más. “Nos está afectando a todos, desde que comenzó la crisis las ventas cayeron muchísimo y con la reducción de aforo la clientela es escasa”, ha asegurado Ángel Borja desde su puesto textil, que atiende a los clientes con la distancia sanitaria recomendada. “Estamos al aire libre, tenemos mucha separación entre los puestos y podríamos trabajar mucho más”, ha añadido.

A pocos metros se encuentra el puesto de Antonio Salazar, que junto a su familia, ocupan uno de los lugares más característicos del mercado. “Se ha notado el cambio al 50%, estábamos muy pocos puestos y confiamos en que la gente no tenga miedo porque hay clientela que hemos perdido”, apunta. Ellos asumen también un riesgo por mantener sus clientes. “El miedo siempre está ahí, pero hay que exponerse. No nos queda otra que seguir hacia delante”, ha concluido Antonio Salazar.

Y la situación no cambia en el mercado agroalimentario de la Plaza San Bruno, que el pasado domingo no pudieron ponerse en pie, y este reabren nuevamente. “Nos ha costado mucho pelear para estar aquí hoy, nos sentimos bastante perjudicados con respecto a los centros comerciales”, ha indicado Alicia Hernández, que valora la predisposición de todos los que se han acercado al mercado. “Todo el mundo es muy respetuoso, lleva sus protecciones y más no podemos hacer”, ha valorado.

La clientela fiel

Para los compradores la situación es también extraña pero no quieran dejar de acudir, mientras se pueda, a su cita cada domingo en el mercado. “La restricción te cohíbe un poco pero la relación con el vendedor sigue siendo la misma”, ha asegurado Antonio Hernández, vecino y cliente habitual del mercado de San Bruno.

También en Parking Sur ha cambiado y la afluencia está controlada pero los clientes se sienten seguros. “Para los ciudadanos es una manera de esparcimiento y, con seguridad, es importante seguir viniendo”, ha señalado Esperanza Martínez, desde su puesto de confianza al que viene todos los domingos.

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