Descubren restos óseos humanos y arqueológicos en la Torre de la Reina en Ejea de los Caballeros

Trabajos arqueológicos en la Torre de la Reina de Ejea de los Caballeros
photo_camera Trabajos arqueológicos en la Torre de la Reina de Ejea de los Caballeros

El Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros ha descubierto, a ocho metros de profundidad, restos óseos humanos y arqueológicos en los trabajos de restauración del entorno de la Torre de la Reina. Se calcula que se realizaron unos 300 enterramientos. Según el historiador y cosmógrafo Juan Bautista Labaña, en 1610 ya se informó en el Itinerario de Aragón sobre el Torreón Torre la Reina como una construcción regia importante de forma octogonal.

La llamada Torre de la Reina, en Ejea de los Caballeros, forma parte de los numerosos restos materiales del esplendor de la villa en la Edad Media a partir de la conquista cristiana por el rey de Aragón Alfonso I el Batallador en 1105 y la dotación de un fuero particular que iba a regular la vida y las relaciones jurídicas y sociales del entorno. Si bien en este caso se trata de una parte conservada de lo que pudo ser un conjunto mayor, su importancia radica precisamente en que constituye un testimonio más del auge de Ejea de los Caballeros en el siglo XV y del interés de la reina María, mujer de Alfonso V el Magnánimo (1416-1458).

Esta reina, durante las varias y prolongadas estancias del rey fuera de sus dominios peninsulares, tuvo que afrontar la lugartenencia, presidiendo incluso asambleas de Cortes en momentos de especial dificultad por el enfrentamiento con Castilla, de donde era la propia reina, y la política expansionista sobre Nápoles.

El Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros comenzó en 2019, en una primera fase, las obras de restauración de dicho Torreón, recuperando seis de sus lados, considerado como parte de los restos materiales relevantes de la Muralla Medieval de Ejea de los Caballeros.

Los trabajos que se han llevado a cabo consistieron en la demolición de las construcciones que se apoyaban en los muros que aún se conservan de la Torre. Con la demolición de estos restos añadidos, se procedió a los trabajos de limpieza, excavaciones arqueológicas y consolidación estructural de los restos conservados. Asimismo, se llevó a cabo una actuación de acondicionamiento de los espacios colindantes e integración de los restos arqueológicos en espacios públicos que permitirán contemplar en condiciones adecuadas los restos visibles de esta interesantísima construcción.

Posteriormente, en 2020 se realizó una segunda fase que consistió en impulsar los elementos que correspondían a los recintos fortificados llevando a cabo actuaciones que eliminasen ajenos en unos casos y de limpieza en otros. La actuación acometió la intervención en dos tramos de muralla más significativos, el tramo de la muralla de trasdós de la Iglesia de Santa María y el torreón Torre La Reina. Y ha sido durante estas actuaciones donde ha aparecido a ocho metros de profundidad un osario o sala que se utilizó para depositar restos óseos humanos. Se calcula que habrá alrededor de unos 300 enterramientos.

El uso inicial al que pudo destinarse el espacio inferior de la Sala de los Arcos se intuye como silo, almacén de víveres o, incluso, de material de defensa, en el caso de que la iglesia-fortaleza de Santa María fuese atacada y Ejea sitiada. A medida que estas necesidades defensivas fueran decayendo, los dos niveles de esta sala terminarían desempeñando una función de osario, de cripta, o de cripta-osario, ya que en su interior se han encontrado restos de numerosas inhumaciones, materiales arqueológicos cerámicos como lozas de cerámica con nombres incrustados y algunas monedas de plata y bronce de la época de Jaime I y Jaime II que se encuentran en proceso de estudio así como las encontradas de la época de Carlos II y Felipe III, fechados estos materiales en su conjunto entre los siglos XIII y XVIII.

Como curiosidad, quedan por investigar restos nuevos, inéditos, parte de nuestra historia como un sarcófago infantil antropomorfo que se había reutilizado para las reparaciones de la muralla, llevadas a cabo por la empresa Restauroegea S.L.

Los restos han sido comunicados a Patrimonio del Gobierno de Aragón. Sin duda, unos hallazgos que posicionarán a Ejea de los Caballeros como punto turístico de interés en el mapa nacional.

La idea es una vez acondicionada toda la zona hallada, habilitarla para realizar visitas al público tal y como se está realizando ahora con la nueva visita guiada que ofrece la Oficina de Turismo de Ejea de los Caballeros con la ruta “Ejea, una historia escrita en las piedras”. Un recorrido por la evolución del urbanismo histórico de Ejea que tiene como hilo conductor los restos visibles de la primera muralla medieval, incluidos tramos recientemente puestos en valor como la Torre de la Reina o el paño del ábside de la iglesia de Santa María.