El PP propone actualizar el servicio de Urgencias y la puesta en marcha de la UCI en Calatayud

La portavoz de Sanidad del PP, Ana Marín, ha comparecido en las Cortes
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“De lo que mañana voten PSOE, Podemos, CHA y PAR dependerá si los más de 56.000 usuarios que tienen como hospital de referencia el Ernest Lluch de Calatayud disfrutarán de un servicio de Urgencias con instalaciones actualizadas y de una unidad de cuidados intensivos o si, por el contrario, van a seguir aguantando una asistencia sanitaria, al menos en estas dos áreas, insuficiente”. Esta es la reflexión previa de la portavoz de Sanidad del Partido Popular en el Parlamento autonómico, Ana Marín, que, junto con el alcalde de la capital bilbilitana, José Manuel Aranda, han presentado este jueves una propuesta legislativa que se debatirá en las Cortes para que el Gobierno regional acometa la construcción de un nuevo edifico destinado al servicio de Urgencias y, de manera paralela, la puesta en marcha de una UCI.

En una comparecencia conjunta, la diputada popular situó esta iniciativa dentro de las acciones dirigidas a mejorar la asistencia pública sanitaria. En el caso de Calatayud, como han descrito la diputada y el alcalde, se trata de un edificio construido hace 35 años que atiende a la población de las comarcas de Calatayud, Aranda, Daroca y parte de Valdejalón, “que hoy, 35 años después, tiene deficiencias que deben de ser subsanadas”.

Marín ha señalado sobre el edificio destinado a urgencias “que no cumple con el protocolo que hay de accesibilidad para centros sanitarios, que no cuenta con unos buenos accesos, y que no dispone de los espacios adecuados para respetar la intimidad y privacidad de los pacientes”, y sobre la UCI ha reclamado “la adaptación de las instalaciones ya existentes y la dotación de personal suficiente a tal fin”.

La petición de los populares resulta además económicamente viable y tiene cabida en el presupuesto autonómico de 2021 tras la liberación del crédito previsto para la remodelación de la unidad de Urgencias del Hospital San Jorge de Huesca y para el centro de salud del barrio Jesús en Zaragoza que ahora, según anunció la consejería, se ejecutarán con cargo a los fondos europeos. “A lo mejor esta sería una muy buena oportunidad para hacer esa modificación presupuestaria sobre estas dos infraestructuras que ya se van a llevar a cabo a través de los fondos React, e invertir ese dinero en otras infraestructuras sanitarias y que se ha demostrado que ahora son necesarias como las que hoy el Partido Popular solicita, que es esa ampliación o esa mejora de las urgencias del Hospital Ernest Lluch de Calatayud y su unidad de cuidados intensivos”, ha matizado.

Una demanda del territorio razonada y factible

De la importancia para el territorio de acometer estas obras dio cuenta el alcalde de Calatayud, José Manuel Aranda, que sobre la base de las mejoras realizadas en el pasado en esta instalación hospitalaria, ha afirmado que la pandemia ha puesto en evidencia “distintas circunstancias, concretamente la falta de sectorización, la falta de lugares adecuados, la falta de espacios para la privacidad. Son unas urgencias completamente obsoletas que requieren una intervención importante, bien a través de la construcción de un nuevo edificio bien a través de la adaptación de las existentes”.

Respecto a la obligación de contar en el hospital con la unidad de cuidados intensivos “si ya era una necesidad, la pandemia también lo ha puesto en evidencia porque ha requerido trasladar desde el sector sanitario de Calatayud a más de 60 pacientes” a otros centros hospitalarios que sí contaban con este servicio, ha explicado Aranda.

Una demanda razonada que además queda reforzada por el hecho de que en el hospital bilbilitano se realizan intervenciones quirúrgicas oncológicas o lamparoscópicas, “en estos momentos sería el único sector sanitario de todo Aragón que no dispone de una unidad de cuidados intensivos”, que además debe sustituir a la actual unidad de cuidados especiales “que tiene prácticamente toda la infraestructura necesaria pero que no dispone del personal cualificado”, y realizó un reconocimiento expreso a los actuales facultativos de la cirugía, la medicina interna y la oncología del centro que “se tienen que esforzar y asumir competencias que no les son propias como consecuencia de no ser esa especialidad la suya”.

La asignación de profesionales sanitarios especializados no es un problema, ha asegurado el alcalde de Calatayud, como consecuencia de la inmediata incorporación de 180 nuevos intensivistas en España actualmente en funciones de MIR. Tampoco la inversión necesaria para transformar el actual espacio de cuidados especiales debería ser un obstáculo para el Gobierno de Aragón, “sería mínima. De hecho, ahora mismo durante la pandemia se ha estado utilizando con la oxigenoterapia de alto flujo que es una situación, por decirlo de alguna manera, de preunidad de cuidados intensivos, pero esto no es suficiente”, ha concluido.