Los zaragozanos estrenan temporada de piscinas con su primer chapuzón del año

El Ayuntamiento estudia tres escenarios posibles
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Después de largos meses de espera, los zaragozanos por fin han podido darse su primer chapuzón del año. Este sábado las piscinas municipales estrenan temporada y los más afortunados ya han podido disfrutar de su primera jornada de sol y agua. Enfundados en la vestimenta más veraniega, el clásico Prêt-â-porter de “toalla, bañador, chanclas” y sin poder borrar la evidente sonrisa de la cara, Zaragoza ha dado oficialmente la bienvenida al buen tiempo.

Desde primera hora de la mañana, familias al completo hacían cola a la entrada de los principales centros deportivos de la capital aragonesa. Bolsa de baño en mano, algunos con raquetas incluidas para echar un “partidito” al sol, madres, padres, abuelos, jóvenes y niños esperaban atentos ante los tornos de los clubes de sus respectivos barrios hasta que el reloj marcara las 11.00 horas para recoger su ticket y cruzar la valla. Una apertura que, por cierto, muchos hubieran preferido “se adelantara un poco”.

Aun así, conformes, pues ante ellos se desplegaba una panorámica que “llevábamos ya mucho deseando”. Decenas de hamacas disponibles para practicar el deporte más codiciado del momento: el “tumbeo al sol”, acompañados, por qué no, de un refrigerio, antes de darse el “primer bañito”. Algunos han preferido alargar la estancia en la hamaca un poco más; al ser los primeros en entrar a la piscina eran bien conscientes de que el agua estaría “tan limpia como helada” por igual. Otros, simplemente, han dejado la hazaña a los más valientes, porque bastaba con pasar un agradable día de piscina en familia, rodeados de buen ambiente, aroma a cloro, bajo unos estivales 30 grados de temperatura.