La Plataforma Social Rastro y el Centro Social Comunitario Luis Buñuel aseguran que el Ayuntamiento de Zaragoza “amenaza” con suspender el mercadillo de segunda mano que se viene celebrando en este equipamiento desde hace un año. Ante ello, el alcalde Jorge Azcón ha aclarado que su Gobierno “no impedirá nada”. Eso sí, ha apuntado que “lo que habrá que ver” es si ese mercadillo “tiene o no las licencias y si cumple o no con la legalidad”.
Lo que está claro, ha remarcado el alcalde, es que el Centro Luis Buñuel es una adjudicación que hizo el pasado Gobierno de Zaragoza en Común, “y que los vecinos llevaron a los tribunales”. De hecho, ha explicado, el futuro de este centro se está discutiendo en estos momentos en los tribunales, desde el punto de vista que el convenio que el anterior alcalde, Pedro Santisteve, firmó con una asociación “que él mismo creó”.
Santisteve, ha agregado, “decidió que le daba a gestión a un edificio, que en el patrimonio municipal está valorado en tres millones de euros, a una asociación que él mismo creó” y “fueron los propios vecinos los que interpretaron que no era legal”.
Ahora, ha manifestado Azcón, el compromiso del Gobierno es que el Luis Buñuel se convierta en un centro cívico “como tienen todos los barrios para que lo puedan disfrutar todos los vecinos y no solamente los amigos del exalcalde”.
