El Consejo de Ciudad extraordinario que se ha celebrado este jueves ha tenido momentos de tensión. Entidades como la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar), los sindicatos CCOO y UGT y algún grupo municipal han abandonado la reunión.
La convocatoria, forzada por diversas entidades que forman parte del organismo, tenía por objetivo que representantes del Gobierno explicaran el presupuesto antes de su aprobación. La primera crítica ha sido precisamente por la fecha de la convocatoria. Y es que las asociaciones pidieron que se celebrara antes del Pleno para el debate y aprobación definitiva de las cuentas, y finalmente ha sido horas después.
El Partido Socialista, también presente en el encuentro, se ha querido sumar a su queja y han abandonado también la reunión después de que intervinieran las entidades, ya que el Gobierno, han explicado en un tweet, “no cumple con el Reglamento al no escuchar en su debido momento a las asociaciones que construyen ciudad”. En la reunión estaban presentes los concejales Ignacio Magaña y Lola Ranera que han abandonado la reunión tras escuchar las opiniones de las entidades por “lo absurdo de convocarles con las cuentas aprobadas”.
Desde el PSOE se comparte la preocupación de las entidades que quisieron poder dialogar sobre las cuentas de 2020 antes de su aprobación y que han visto “cómo se vulneraba ese derecho”. El gobierno convocó, además, un Consejo de Ciudad el 8 de enero, cuando ya tenía el proyecto de presupuestos, pero no lo llevó a la reunión para su debate. Ha sido ahora, con los presupuestos ya aprobado y porque lo solicitaron las entidades, cuando se ha celebrado una reunión para tratar las cuentas. Los socialistas critican que el gobierno “jamás ha creído en la participación ciudadana ni en el diálogo y la escucha, y lo demuestran los hechos que estamos viviendo con sus primeras cuentas”.
También Zaragoza en Común ha decidido dejar la reunión al considerar que se trata de una “tomadura de pelo”, según han criticado fuentes del grupo municipal. “No tiene sentido debatir un presupuesto que ya está aprobado”, han lamentado.