Colectivos en defensa de la sanidad pública critican el "pelotazo" del nuevo hospital de Zaragoza

La manifestación está convocada por 50 colectivos en defensa de lo público de Aragón
photo_camera La manifestación está convocada por 50 colectivos en defensa de lo público de Aragón

El autodenominado “Colectivo en Defensa de la Sanidad Pública” ha convocado una manifestación el próximo 20 de junio en contra de la construcción del nuevo hospital privado en Zaragoza, que según la organización, supone “un pelotazo” para las empresas privadas. El Colectivo ha denunciado que “mientras la sanidad privada hace ERTES, la pública salva vidas”, como consigna a las carencias de la sanidad pública en Aragón y en crítica hacia la orientación privada de muchos de sus servicios.

El “Colectivo en Defensa de la Sanidad Pública” agrupado por 50 colectivos aragoneses nació de una reunión organizada en el parque Delicias para debatir sobre el trabajo durante el Covid-19 y sobre la construcción del nuevo hospital privado en suelo público, en el barrio de Valdefierro (Zaragoza). Una de las representantes del Colectivo, Olga Belenguer, ha denunciado que esta recalificación supone “un pelotazo para las empresas privadas” y que la creación de un privado no es la solución. Belenguer ha puesto como ejemplo “el desastre del Hospital de Alcira” en Valencia, que tuvo que ser pagado finalmente por lo público. También ha tenido palabras de crítica al promotor del proyecto, el alcalde Jorge Azcón, que “lo vende como que dará trabajo” pero, según la representante, “los trabajadores tienen peores condiciones laborales que los de hospitales públicos”.

Otra de las representantes, Soledad Blasco ha detallado la situación de la privatización de Aragón, en la que ha destacado el aumento de la lista de espera en intervenciones hospitalarias. Las cuales han aumentado desde septiembre de 2019, con 4.500 personas en lista de espera, al pasado mes de mayo con 9.000. Según la nueva consejera de Sanidad, Sira Ripollés, se espera que al acabar la pandemia la lista alcance las 29.000 personas pendientes de intervención.

Blasco ha denunciado la reducción en la atención primaria. Un servicio que “podría reducir lista de espera” y que la eliminación de la atención por las tardes en muchos centros de salud sea un “sinsentido” al haber más gente trabajando por la mañana. También ha criticado el abandono de los hospitales de Alcañiz y de la margen izquierda de Zaragoza, destacando el deterioro de los centros de salud de La Jota y El Picarral.

Las camas es otro de los factores más afectados por la privatización de la sanidad pública. Con una reducción desde el 2009, de unas 1.200 camas hospitalarias, según ha afirmado la representante. El Colectivo ha recalcado en la idea de potenciar la primaria y que los servicios de odontología, salud mental y fisioterapia sean de carácter público. Una medida que, según los convocantes de la manifestación, aumentaría el acceso universal a la salud.

Ana Martínez, otra de las representantes, cree que la lógica coste beneficio es “incompatible con un sistema público en igualdad de condiciones para todos”. Y ha criticado la continuidad de la ley 15/1997 que “ha permitido nuevas formas de gestión privada”. Martínez ha expresado su preocupación por la situación durante el coronavirus en las residencias en las que, “la mayoría privadas y concertadas se han lucrado con el dinero de todos”. Por esta razón, otra de las consignas de la próxima manifestación será la investigación en centros privados de posibles muertes y maltratos durante el estado de alarma.

La manifestación ha sido convocada a las 19.00 horas en la plaza San Francisco de Zaragoza y contará con medidas de seguridad. Un grupo de prevención, compuesto con 100 personas dedicadas a sanidad, velarán por la seguridad y prevención sanitaria. Este grupo llevará consigo un chaleco reflectante amarillo para su identificación. La formación de la manifestación será “tipo desfile” y se avanzará en tres columnas con la respectiva separación. A la llegada a la plaza del Pilar, se determinarán los espacios de cuatro por cuatro metros entre manifestante y “si se desbordan las previsiones”, se despejará la plaza y repetirá el comunicado.