La reunión celebrada hoy en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) ha terminado sin acuerdo entre empresa y trabajadores. Desde la dirección han acusado al comité de huelga de “no intentar alcanzar una solución sensata y realista que ponga fin a la huelga, que desde el mes de enero está sufriendo la ciudadanía de Zaragoza”.
En un comunicado resaltan que la última propuesta en firme de la empresa para el convenio, supone “importantes mejoras para los trabajadores, en los ámbitos económicos, sociales y organizativos. Es un esfuerzo de gran calado en el actual contexto que está sufriendo el transporte público. Junto a todo el nivel de mejoras que se plantean y se consolidarían, hay cifras que sobresalen: El sueldo medio de un conductor de tranvías pasaría de los 27.000 euros actuales a 29.700 euros al final del convenio, en el año 2023. O lo que es lo mismo, el equivalente a 225 euros más cada mes”.
En términos económicos, han añadido en este periodo, “el sueldo de un conductor experimentaría finalmente un aumento superior al 10%. Es decir, garantizando los IPCs (los de los años transcurridos y las previsiones hasta el año 2023, con un total del 6,8%) y sumando otros incrementos en pluses (3,3%), las mejoras trascienden claramente a las de otros sectores”.
Además, en el capítulo de jornada, han apuntado, los conductores trabajarían 7 días menos al año (un 3,4% menos).
“En definitiva, entre aspectos económicos y de jornada, la empresa realiza un esfuerzo de incremento superior al 13,5%”, concluyen.
