El Grupo Municipal del PSOE solicitará al Gobierno PP-CS concreción económica para el Plan Especial Pignatelli. Los socialistas han anunciado que se abstendrán en la votación del próximo lunes en Gerencia de Urbanismo “por responsabilidad”, a la espera de que el Gobierno de la Ciudad especifique en los presupuestos la cuantía económica y qué plazos tendrá cada una de las actuaciones contempladas en este documento.
El concejal socialista Horacio Royo ha recordado que el consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, presentó de “manera unilateral y sin consenso” un plan para la zona que tuvo que retirar 11 meses después de duras críticas de los grupos de la oposición y los vecinos.
“Tras meses enrocados en su postura, decidieron abrir una negociación. Han accedido a incorporar algunas de las propuestas y hemos sido generosos por el bien de la ciudad, pero queremos una concreción presupuestaria. No nos han puesto sobre la mesa ningún compromiso económico. Y si no tenemos un respaldo económico, ese documento es interesante pero se convierte el papel mojado. Y este Gobierno ha demostrado que es poco fiable, solo hay que tener en cuenta Giesa o la avenida de Cataluña”, ha explicado el edil.
De hecho, Royo ha señalado que el PSOE no puede ofrecer un “cheque en blanco” al Gobierno PP-CS tras el “catastrófico” balance de la partida reservada para el Plan Pignatelli este año. De los dos millones de euros presupuestados, tan solo se han retenido 70.000.
“Apenas se ha gastado dinero y apenas nos queda mes y medio de ejercicio presupuestario. Esto, además, tiene el riesgo de que se puedan perder los 200.000 euros del ARRU, un programa de rehabilitación y regeneración urbana”, ha reprochado el edil, que ha destacado que desde el PSOE pidió derivar la gestión y ejecución del Plan Especial para Pignatelli a la Sociedad Zaragoza Vivienda. “Tiene mucha más capacidad operativa que el área de Urbanismo. Podría haberse evitado que los dos millones de euros de la partida acabe en el remanente de tesorería a final de año”, ha añadido.
Royo ha reconocido que el Gobierno PP-Cs ha aceptado “cambios de prioridades” en la ejecución del Plan, algo que solicitaban tanto los grupos de la oposición como los vecinos, pero todavía tiene “problemas al no desaparecer otras obras que no tienen ninguna justificación”, como Madre Rafols, la plaza de San Lamberto o el Museo Andalusí. “Que esto siga en el plan se agrava con la decisión del Gobierno de asumir las competencias del Consejo de Gerencia a la hora de aprobar obras. Es decir, independientemente de lo que diga el plan sobre las prioridades, el Gobierno podría, sin ningún control de la oposición, acometer cualquiera de estas obras”, ha manifestado el concejal.