Rivarés insinúa que Azcón tiene “un plan secreto” detrás de La Romareda

El concejal de Podemos, Fernando Rivarés, en una imagen de archivo
photo_camera El concejal de Podemos, Fernando Rivarés, en una imagen de archivo
“Queremos pensar que no hay ningún plan secreto del alcalde que no nos ha contado”. Así defendía el concejal de Podemos en Zaragoza Fernando Rivarés su última idea para la nueva Romareda: una comisión de seis meses que empezaría en diciembre para decidir su futuro. Según ha afirmado, todos deben votar a favor, incluido el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón. Y los que voten en contra “no están queriendo un debate abierto de toda la ciudad… O porque quizá tengan algo que esconder, por ejemplo, un plan pactado, porque podría haberlo”. En estas circunstancias, sería mentira “ese cuento” que dijo el alcalde del “folio en blanco”. Azcón votará sí “a no ser que tenga un plan que no ha contado a nadie, que ha decidido con o sin los suyos, y todo esto del folio en blanco y el debate público no tenga sentido”. “Porque el alcalde no tiene un plan, ¿verdad? No tiene un plan que no sepamos, ¿verdad?”, ha insistido. Y es que hace poco, Azcón afirmó que el debate “tendrían que hacerlo los técnicos y no los políticos”, lo que ya supone “una contradicción con el folio en blanco”. La nueva Romareda es un proyecto que tendría “grandes afecciones”, por lo que deben participar “entidades vecinales, de comercio y de movilidad”. Sería “muy ingenuo” pensar que el proyecto “no va abrir un debate sobre vivienda pública o privada de lujo y rascacielos enormemente caros”. También lo haría con “operaciones especulativas o espacios de inversión”, por lo que tendrían que participar “las entidades vecinales, sociales, de movilidad…”. Según Rivarés, esta comisión sería igual que la de junio de 2020 por el futuro de la ciudad de Zaragoza. Se abordaría, como mínimo, “la titularidad, la fórmula de gestión, la ubicación, las características y los usos, costes y modelo de financiación”. También se debatiría “el planeamiento urbanístico y el horizonte temporal de puesta en funcionamiento”. Podemos proyecta la comisión en aras de conseguir “el mayor consenso político y ciudadano para llevar a cabo uno de los principales proyectos para la Zaragoza de los próximos años”. Culminaría también “con otro gran acuerdo de ciudad”, en este caso, el de la Zaragoza de 2030, con este nuevo equipamiento “como uno de sus ejes vertebradores”. La formación propone que se convoque de manera permanente y estable a los agentes económicos y sociales (organizaciones empresariales y sindicatos más representativos). Lo harían también representantes de las entidades vecinales (FABZ y Unión Vecinal Cesaraugusta) y representantes de las entidades cuya comparecencia puntual soliciten los grupos. “Es de justicia que el debate implique a toda la ciudadanía, de forma que se equilibren los intereses de la ciudad, de la afición, del Real Zaragoza y de las arcas públicas”, ha añadido el concejal.