La nueva avenida Cataluña tendrá una gran rotonda bajo el puente del ferrocarril

La reforma se anunció el pasado mes de febrero
photo_camera La reforma se anunció el pasado mes de febrero

El Gobierno de Zaragoza aprobará esta semana la adjudicación de las obras de reforma integral de la avenida Cataluña, que, como se dio a conocer en febrero, van a suponer una inversión de 4.396.761 euros. Se ha proyectado una avenida arbolada, con amplias aceras y espacios de descanso, pero además, se está ultimando ya el siguiente proyecto: la construcción de una gran rotonda bajo el puente del ferrocarril, en coordinación con Adif.

La dificultad del proyecto radica en que el puente da soporte a dos líneas de tren (la de alta velocidad y la del ferrocarril convencional). Su estructura condiciona tanto la configuración de la rotonda como la renovación de los numerosos servicios que discurren por el subsuelo y que es necesario modificar.

CATORCE MESES DE PLAZO

Los trabajos tendrán un plazo de ejecución de catorce meses y permitirán transformar la antigua carretera que discurre entre la Z-30 y el paso elevado del ferrocarril en una calle arbolada, con aceras amplias y accesibles y espacios de descanso.

En total el área de Infraestructuras reformará 23.890 metros cuadrados de superficie a lo largo de casi medio kilómetro de avenida. Contará con dos carriles de circulación por sentido para dar respuesta al tráfico, pero al mismo tiempo se crearán nuevos elementos en su configuración para hacerla transitable y que los vecinos puedan hacer uso de ella.

Por un lado, se ampliará el espacio peatonal creando aceras de entre diez y doce metros de ancho totalmente accesibles. Sobre ellas se distribuirán una veintena de zonas ajardinadas con más de 80 árboles y otro tipo de vegetación, bancos y alumbrado con tecnología led de bajo consumo, que iluminará tanto la calzada como las aceras para mejorar la seguridad de los peatones.

Pensando también en la seguridad, la nueva avenida incorporará una mediana con vegetación donde los peatones podrán parar de forma segura cuando crucen por los pasos de cebra habilitados. Además, se creará un carril bici separado de la calzada para favorecer la movilidad sostenible. La reforma integral supondrá también la renovación de todas las conducciones de agua y saneamiento que discurren por el subsuelo, algunas de ellas de más de medio metro de diámetro.