La Cartuja de la Inmaculada Concepción recupera la vida convertida en un Centro de Visitantes

La cartuja baja portería
photo_camera El espacio se ha planteado como punto de recepción conocer la vida y la historia del Conjunto Histórico-Artístico

El Centro de Visitantes de la Cartuja de la Inmaculada Concepción, en el barrio rural de La Cartuja Baja, comienza su nueva vida con la inauguración de la primera fase de la musealización del edificio de la antigua Portería, que se convierte en Centro de Visitantes. A partir del sábado, el edificio quedará a disposición de los turistas y curiosos que quieran conocer el patrimonio arquitectónico y cultural del barrio, siendo un motor para su desarrollo económico y social.

"El Ayuntamiento ha estado implicado estos últimos 20 años en comprar edificios, en mejorar el estado, en rehabilitar lo que es todo el conjunto histórico-artístico, pero por primera vez ya se puede abrir al público con la utilidad de conocer la vida de los cartujos, de conocer la historia no solamente de La Cartuja, sino también de todo el pueblo que se creó y se fundó a partir de allí", ha señalado la vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández, que se ha convertido en la primera visitante del Centro.

En esta primera fase del Centro de Visitantes, se ha creado una identidad gráfica, con logotipo, colores corporativos y tipografía para cartelería, señalización y textos; se ha ejecutado la señalización exterior, con banderolas de situación del centro y un plano del espacio patrimonial; y se han diseñado los espacios interiores en la antigua Portería del complejo. Además de la zona de recepción de visitantes, se han creado zonas de descanso y espacio infantil, se ha diseñado el itinerario expositivo y museográfico, se han desarrollado dos piezas audiovisuales de personajes importantes de la Cartuja, y se ha registrado, con vuelo de dron, toda la zona patrimonial del complejo.

La vicealcaldesa de Zaragoza, Sara Fernández, se ha convertido en la primera visitante

“La Cartuja de la Inmaculada Concepción es, junto a La Cartuja de Sainte-Croix-en Jarez, en Francia, y a La Certosa degli Angeli, en Italia, los únicos ejemplos en el mundo de recintos monacales de este tipo que, debido a procesos desamortizadores, pasaron a espacios urbanos civiles y habitados”, ha recordado el alcalde de la Cartuja Baja, José María Lasaosa, durante la primera visita institucional al nuevo Centro de Visitantes. “Tenemos en nuestra ciudad una joya única y singular, y es nuestro deber preservar, recuperar y dar a conocer el enorme interés histórico, cultural y patrimonial que tiene este núcleo urbano”, ha añadido Fernández.

Para celebrar la apertura del Centro, este sábado 25, la Junta Vecinal de La Cartuja Baja ha organizado una jornada de puertas abiertas que contará con visitas guiadas, una de ellas con figurantes, para disfrutar con vecinos, visitantes y autoridades. “A las 10.00 horas habrá una recepción en el edificio de La Portería, para realizar después una visita guiada con figurantes a cargo de Gozarte”, ha señalado Lasaosa. “Así, al mediodía daremos por inaugurado, de forma oficial, este nuevo espacio, que tendrá visitas guiadas para el público el domingo, tanto a las 11.00 como a las 12.00 horas”, ha resumido el alcalde del barrio rural.

Además, el primer domingo de cada mes, los vecinos han organizado una visita guiada al Conjunto Histórico-Artístico que partirá a las 10.30 horas desde el Centro de Visitantes.

CENTRO DE INTERPRETACIÓN

El Centro de Visitantes se convierte así en el espacio de acogida que ofrecerá al visitante claves para interpretar las estructuras arquitectónicas conservadas de la antigua Cartuja de la Inmaculada Concepción, conocer su historia y entender la vida de los cartujos. Para ello, además de una maqueta del espacio, se plantea un esquema comparativo de las tres cartujas aragonesas: Aula Dei y Nuestra Señora de las Fuentes, además de la zaragozana. La muestra se completa con paneles didácticos que van repasando distintos elementos como la historia de la fundación de la Cartuja, la riqueza y poder de este espacio, la vida de los monjes cartujos, los horarios y trabajos que se desempeñaban, la Orden de los Cartujos con las reglas de San Bruno, así como los acontecimientos y la historia del complejo desde 1650 hasta 1850.

Además, se recrea la celda cartujana en la que vivían los monjes y varios personajes que formaron parte de la historia de la Cartuja explican parte de su historia mediante instalaciones de vídeo.

El espacio se ampliará a lo largo de este año con una segunda fase de musealización que abordará el periodo histórico tras la desamortización de Mendizábal y la época actual. Además, se crearán nuevos materiales como un cuaderno didáctico para público individual o familiar, con juegos de pistas para recorrer todo el espacio exterior o un vídeo con entrevistas y fotos antiguas para explicar el periodo en el que la Cartuja Baja comenzó a transformarse en un pueblo.

“Se ha planteado como un espacio para buscar emociones, teniendo en cuenta a los destinatarios, y con un carácter didáctico e interactivo en la medida de lo posible, con un lenguaje asequible y visual, y acompañado de rigor científico”, ha explicado la vicealcaldesa de Zaragoza, “porque debemos ofrecer una experiencia didáctica, amena, accesible para todo tipo de públicos y diferenciadora de las otras cartujas”.

PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO

Tras ser enajenado por el Estado con las desamortizaciones de Mendizábal, el complejo cartujano, con todas sus propiedades, fue subastado a mitad del siglo XIX. Las diversas porciones se fueron alquilando con parcelas a colonos agrícolas, que utilizaron el monasterio y sus edificios como viviendas y dependencias, y se fueron adecuando y derruyendo los espacios para convertirlos calles. El núcleo de población pronto tomaría la denominación del barrio de La Cartuja Baja, que con el paso del tiempo ha ido modelándose en el actual barrio rural zaragozano.

En el año 1982 el monasterio fue declarado conjunto histórico-artístico y, en 2002, Ayuntamiento y DGA aprobaron el Plan Especial de Protección y Reforma Interior que ha ido guiando las posteriores actuaciones y recuperación de espacios, en la que también se han involucrado otras administraciones. Sin embargo, es a partir de 2016 cuando comienza a producirse una regeneración más intensa y una apuesta más decidida por el complejo. En el último mandato, además de actuaciones de consolidación y mejora en edificios, se han obtenido cerca de 600.000 euros de fondos europeos para reconvertir el edificio de la Celda del Prior en un centro intergeneracional y albergue de peregrinos. Además, se ha consolidado el edificio de la antigua Portería, que ahora, una vez musealizado, se abre como Centro de Visitantes.