Elena Tomás Bona es la candidata de Zaragoza en Común para las próximas elecciones municipales de 2023 en la capital aragonesa. Proveniente de los movimientos sociales y con ganas de mejorar la vida de la gente, es la cara más nueva de los aspirantes a la Alcaldía. Llega tras ser la candidata más votada en las primarias de la formación y se define como sindicalista, activista feminista, madre de una niña y conocedora de primera mano de los problemas a los que día a día tienen que enfrentarse las mujeres y madres trabajadoras.
Relevo del que fuera alcalde, Pedro Santisteve, y los concejales Luisa Broto y Alberto Cubero, Tomás y su número dos, Suso Domínguez, centrarán su proyecto de ciudad en dos temas fundamentales: la crisis social y la crisis climática. Sin embargo, otro de sus pilares será también la participación ciudadana. En cuanto a pactos con otras formaciones, Tomás asegura que estudiará cualquier propuesta que impida que la derecha vuelva a gobernar en Zaragoza.
PREGUNTA.- ¿Cómo llega a presentarse a candidata por Zaragoza en Común?
RESPUESTA.- Yo desde pequeña siempre he sido muy politizada. En mi casa veíamos los informativos con mucha atención. Yo recuerdo que me sabía los nombres de los ministros y siempre ha hablado mucho de política y también debatía con mis amigos y amigas. Sin embargo, al tener a mi hija en el 2014, todo dio una vuelta en mí. Pensé en cómo iba a ser su vida siendo una mujer, hija de padres con un sueldo precario y me preocupó mucho cómo podía ser su vida. Yo sabía que la respuesta eran los movimientos de izquierdas. Decidí militar en el Partido Comunista, en Izquierda Unida y en el feminismo para intentar de una manera u otra intentar cambias las cosas. Se plantearon las primarias de Zaragoza en Común y vieron que podía ser una buena candidata.
P.- ¿Pensaba que lograría ser cabeza de lista?
R.- No soy una persona muy ambiciosa en ese tipo de cosas. Yo creía mucho en el proyecto de Zaragoza en Común. Para mí lo importante era eso, pertenecer a la lista, estar ahí y luchar para que nos fuera lo mejor posible. El ser cabeza de lista fue una sorpresa. Yo no había trabajado en política institucional nunca y sí que da un poco de miedo ese salto. Ahora estoy contentísima. No hago más que aprender cosas muy importantes y al final el Ayuntamiento es la institución más cercana a la ciudadanía y es importante estar aquí para poder cambiar sus vidas.
P.- ¿Con qué proyecto llega Zaragoza en Común a las próximas elecciones municipales?
R.- Queremos centrarnos en dos cosas muy importantes como son paliar la crisis social y la crisis climática. Creemos que es importante ampliar el parque público de vivienda. No solamente con que el Ayuntamiento compre edificios y los acondicione poniendo alquileres acordes, sino también ayudando a la rehabilitación de viviendas. La gente joven muchas veces, aunque quieran, no pueden quedarse en el barrio en el que han crecido por el precio de la vivienda. También queremos reforzar los servicios sociales y darles mejores condiciones a los trabajadores.
"Queremos centrarnos en dos cosas muy importantes como son paliar la crisis social y la crisis climática"
P.- ¿Y en cuanto a la crisis climática?
R.- Pensamos en la movilidad. Este Ayuntamiento no ha tenido un plan para la ciudad. Desde Zaragoza en Común, en el 2018, hicimos el Plan de Movilidad Urbana Sostenible contando con organizaciones y tejido asociativo. Ese plan habla de la línea 2 del tranvía en el eje este-oeste, también de una zona de bajas emisiones que se ponga en marcha de una forma eficaz y de dotar a las personas de la capacidad de moverse por Zaragoza de una manera activo. Esto significa que la gente se pueda mover andando, pero también con unos carriles bici adecuados y suficientes con un buen mantenimiento.
P.- ¿Qué otros problemas ha visto en el actual Gobierno de Partido Popular y Ciudadanos?
R.- Ha habido muchos problemas en materia de participación ciudadana. Un Ayuntamiento que no escucha a la ciudadanía no puede gestionar y gobernar bien. Para nosotros es muy importante y está dentro de nuestro ADN escuchar a los barrios. Ellos detectan los problemas, pero incluso dan soluciones. También ha sido un Ayuntamiento que ha tenido muchos recortes a nivel de plantilla, muchas movilizaciones, más de 650 días de huelga en el servicio de autobús o la huelga de los trabajadores de instalaciones deportivas o de parques y jardines. Realmente ha sido un Ayuntamiento que ha trabajado poco por la ciudad y encima ha hecho que muchos trabajadores de los servicios públicos se molesten.
P.- ¿Cómo valora el momento por el que pasan los espacios de participación ciudadana en la ciudad? Está muy reciente lo vivido con el antiguo instituto Luis Buñuel…
R.- Yo creo que al Luis Buñuel le tenían muchas ganas. Desde el gobierno de PP y Cs ya dijeron cuando llegaron que lo cerrarían y lo han cumplido. Y, desde luego, si ellos le tenían ganas, Vox mucho más. Todo lo que les huele a participación ciudadana o gestión comunitaria lo cierran porque saben que es una manera completamente diferente de movilizar a la población y actuar. En el Buñuel lo que se hacía era contar con esa participación y ver lo que la gente necesitaba. En el futuro del Luis Buñuel vemos que es un edificio, en el que por cierto estudié unos años, que se puede compartir y ser a la vez un Centro Cívico y que continúen las actividades de gestión comunitaria.
"Soy una persona que sabe perfectamente lo que es pasarlo mal y, por eso, quiero aportar mi granito de arena para que a los demás no les suceda y tengan una vida mejor"
P.- ¿Y qué pasaría con el proyecto de La Romareda?
R.- Tenemos muy claro que La Romareda tiene que reformarse. Esta ciudad necesita un estadio acorde, pero no estamos de acuerdo en lo que están planteando tanto la SAD como el Ayuntamiento de Zaragoza. Un suelo que es de la ciudad no se le puede dar a una entidad privada durante 75 años. Lo primero porque no sabemos cómo nos lo van a devolver. Además, están planteando un proyecto faraónico. ¿Es necesario abrir más oficinas u hoteles en una zona como es La Romareda cerca de otro centro comercial con espacios vacíos y otro hotel infradotado? Lo que necesita Zaragoza es un campo que se reforme, que esté bien, que la gente lo disfrute y, sobre todo, que no pase a manos privadas porque entonces no sabremos si se podrá utilizara para conciertos u otras actividades.
P.- ¿Cómo ve a sus rivales de otros partidos políticos en esa lucha por la alcaldía de la ciudad?
R.- Conozco bastante bien a Lola Ranera, he seguido su carrera y conoce el Ayuntamiento. Respecto a Natalia Chueca, me sorprendió que fuera la elegida porque ha sido una concejala con muchos problemas. Ciudadanos todavía no se sabe nada de qué va a pasar con ellos. Y pensando en el espectro de la izquierda, nuestros compañeros de Podemos y CHA, desde Zaragoza en Común tendimos la mano para ir conjuntos en las elecciones. Esa mano no se recogió, decidieron que no y entonces iremos por separado. Lo que queremos es hacerlo lo mejor posible.
P.- ¿Le provoca cierto respeto ser menos conocida que el resto?
R.- Claro que sí. Me da mucho respeto ser menos conocida, pero yo creo que lo que mi candidatura aporta es la cercanía. Soy una mujer separada con una hija que utiliza los servicios públicos diariamente y que tiene muchas dificultades a la hora de salir adelante. Cuando te separas y tienes que vivir de un sueldo, encontrar un piso acorde y digno para vivir es muy complicado. Vivía en La Magdalena y me tuve que ir a vivir al barrio donde nací, a Monzalbarba, porque era más barato. Soy una persona que sabe perfectamente lo que es pasarlo mal y, por eso, quiero aportar mi granito de arena para que a los demás no les suceda y tengan una vida mejor.
"Tenemos claro que no queremos un gobierno más de derechas en esta ciudad"
P.- ¿Estarían dispuestos a hacer algún pacto para lograr una mayoría por la izquierda en el Ayuntamiento de Zaragoza?
R.- Los pactos dependen de muchas cosas. Sobre todo del programa que tenemos y de las personas que nos votan. Tenemos claro que no queremos un gobierno más de derechas en esta ciudad. No queremos que vuelvan los recortes, ni personas que intoxiquen la política como están haciendo PP, Ciudadanos y Vox. Entonces, por supuesto que estudiaríamos cualquier pacto que pudiese hacer que gobernase la izquierda en esta ciudad porque sabemos que gobierna mucho mejor, más si estamos ahí Zaragoza en Común, para apoyar a los que más lo necesitan.
P.- ¿Cómo van a ser estos meses que quedan por delante?
R.- Los afronto intentando una conciliación que, a veces, es un poco complicada. Es verdad que dentro del grupo municipal me ayudan muchísimo. Con un poco de vértigo porque sé que ahora nos vienen muchas cosas. Cada vez hay más entrevistas, más encuentros, más reuniones. Sé que esto va a ir a más. Lo encaro con un poco de miedo, pero también pensando en el “partido a partido”. Yo me voy moviendo así. Por lo tanto, con mucho trabajo, pero con muchísima ilusión. Tengo ganas de que llegue ya el 28 de mayo.
