La DPZ aprueba una declaración institucional para que el 2023 sea considerado el año del Papa Luna

La DPZ ha celebrado este miércoles su penúltimo pleno ordinario
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La Diputación de Zaragoza ha aprobado una declaración institucional para que el 2023 sea considerado el año del Papa Luna. El pleno de la institución celebrado este miércoles ha ratificado el documento con el respaldo de todos los grupos políticos con representación.

Tal y como refleja el documento, el Papa Luna estuvo unido “profundamente” a Aragón, siendo “uno de los personajes de mayor relieve de nuestra historia”. “Ligado a Illueca por su nacimiento y por el castillo que lo recuerda, así como a Sabiñán, por ser el lugar donde se conserva su cráneo, merece que desde la Diputación de Zaragoza se recuerde este 2023 como el año del Papa Luna”, recoge el texto. Además, con la aprobación de esta declaración institucional la Diputación de Zaragoza se suma al mismo tiempo al apoyo para la realización de las actividades programadas con motivo de esta efemérides.

Este año se conmemora el 600 aniversario del fallecimiento de Benedicto XIII, más conocido como el Papa Luna y la Diputación de Zaragoza se suma así a la celebración y a la solicitud de esta declaración al igual que se ha hecho en los ayuntamientos de Illueca y Peñíscola y en la Diputación de Castellón.

Según recuerda el texto de la declaración, Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor nació en Illueca el 25 de noviembre de 1328 y falleció el 23 de mayo de 1423 en Peñíscola. Perteneció a uno de los principales linajes aragoneses y tras comenzar la carrera militar terminó decantándose por la eclesiástica. Posteriormente, estudió derecho canónico en Montpellier, donde practicó la docencia, llegando a obtener el grado de doctor.

Nombrado cardenal por Gregorio XI, Pedro Martínez de Luna fue proclamado papa en 1394, siendo uno de los protagonistas del llamado Gran Cisma de Occidente, puesto que hubo un tiempo en el que coexistían tres papas. El conflicto se solucionó el 11 de noviembre de 1417, pues en el Concilio de Constanza se depuso a Juan XXIII y Benedicto XIII a quienes se consideró antipapas, y se aceptó la renuncia del tercero en discordia que era Gregorio XII, nombrándose un nuevo papa que adoptó el nombre de Martín V.

Desde su nombramiento hasta el final de sus días el Papa Luna se mantuvo en sus trece, pues se consideraba legítimamente elegido. En su destierro de Peñíscola sufrió varios intentos de asesinato aunque falleció de muerte natural en el castillo peñiscolano a los 94 años de edad.