Descubrir Zaragoza desde otro punto de vista es posible gracias a las 22 rutas de Zaragozanda. Desde los lugares más emblemáticos como el Parque Grande hasta otros tan desconocidos como la ruta del Abrazo del Ebro. Unos magníficos senderos con los que poder disfrutar de la ciudad del cierzo como nunca antes y de una manera saludable ya sea andando, corriendo o en bici.
Las rutas se adaptan a cada uno y es que se puede elegir entre distintos niveles de dificultad y distancias con la ventaja de que todas ellas empiezan y terminan en paradas de transporte público. Tanto al inicio como al final de estas rutas hay tótems informativos que indican el recorrido y las características de cada una de ellas y que se encuentran señalizadas a lo largo de todo el camino.
Este proyecto de Zaragoza Deporte pretende dar a conocer la ciudad y, a través de la página web de Zaragozanda, se pueden consultar las más de veinte rutas disponibles. En cada una de ellas está indicada la distancia, el tiempo estimado, si es apto para corredores, para bici, la duración y una valoración de los usuarios.
RUTAS PARA CONOCER ZARAGOZA
Algunas de las rutas de las que se puede en este variado catálogo son un paseo urbano por la margen izquierda del Ebro, una ruta para conocer los tres ríos de la ciudad, de la desembocadura del Gállego, el camino natural del Ebro hasta la Cartuja o la ruta por el canal a través de la Cartuja.
Otra de las opciones son una ruta circular por el canal y los pinares de Venecia, entre la estación Goya y La Junquera, entre Torrero y la Fuente de la Junquera y la ruta entre los barrios de Valdefierro y Torrero.
Desde Valdefierro, otra de las posibilidades es la ruta hasta Plaza o también entre Valdespartera y Plaza. En la zona del Actur, se puede recorrer el meandro de Ranillas o el de Juslibol, incluyendo los galachos. Para los más atrevidos, se puede realizar una vuelta de 38 kilómetros alrededor de toda la ciudad de Zaragoza.
Conocer la ribera del Ebro, una ruta entre Zaragoza y Monzalbarba, entre Juslibol y Casetas, entre Garrapinillos y Balsa Larralde, entre el Ebro y el Jalón, perfectos para realizar en bicicleta. Por último, un recorrido circular entre el Parque Grande y el Canal y otra ruta circular en el conocido Abrazo del Ebro.