Un cuarto premio (54.289) riega Calatayud con 36 millones de euros

Imagen del bar Brindis
photo_camera 180 series se han vendido en el bar Brindis

"¡Ya te dije yo que este año sí que tocaba!", "Manolo, mira que te dije que era bonito el número y no me hacías ni caso". En el bar Brindis de Calatayud esta mañana solo se oían los lloros y gritos de unos vecinos que veían en el 54289 el número más bonito del mundo y es que ha sido el causante de que 36 millones de euros se hayan ido directos a la localidad bilbilitana. Un quinto premio de 200.000 euros, 180 series vendidas por la administración 1, del paseo Cortes de Aragón, y un número al que el Bar Brindis lleva abonado 20 años y jugando cada semana. Todo eso supone ese 54289 que ha salido a las 11.08 del Teatro Real de Madrid, además, claro, del champán bañando a unos vecinos que no podían contener las lágrimas.

"Aquí llevamos jugando 20 años al mismo número y somos gente trabajadora que lo necesitamos. Es una alegría inmensa y oye lo celebraremos con una cena porque tendremos que dejar una perrica también en Calatayud o qué", contaba José Manuel, dueño del bar sin poder contener la emoción. A su lado, las risas, los gritos por teléfono y los " yo sabía que este año sí", se mezclaban en el barullo de un bar al que, por fin, el ser fiel a un número les ha dado mucha suerte. Algunos en el Brindis solo tenían un décimo, 20.000 euros, pero más que suficiente para "tapar algún agujero" y "hacer una cena por todo lo alto", como decía José Manuel.

Eran poco más de las 11.00 de la mañana cuando el soniquete de los niños de San Idelfonso llevaban la alegría a Calatayud. Y eran poco más de las 11.30 cuando María, de la administración 1, cogía el teléfono y se llevaba las manos a la cabeza al ver que había hecho feliz a tanta gente. "Lo hemos vendido todo aquí en Calatayud, las 180 series, y se ha quedado repartido por el barrio a excepción de unos 10 o 12 décimos que se han ido fuera. El bar Brindis tiene 100 series y también hemos vendido números sueltos a alguna peluquería y tiendas de la zona", contaba emocionada recordando un número que ha dado suerte a todo un barrio.

"Es un barrio humilde y es gente a la que este pellizco le hace mucho bien y, oye que hacía mucho que no tocaba aquí en Calatayud y ya era hora", decía María, que se guardo algún décimo pero no era capaz de recordar cuántos tenía. Con las botellas de champán preparada y la alegría de los vecinos que iban a verla y a agradecerle su recomendación por ese 54289, María contaba que no se podía explicar "con palabra" esa emoción.

Aunque no de tal magnitud, el año pasado la suerte también sonrió a Calatayud con un quinto premio que dejó 60.000 euros. La locura del Gordo se desató en la localidad bilbilitana en 1992. Sea como sea, hoy Calatayud se levantaba como un día cualquiera en el que la magia de la Navidad ha llegado en forma de millones.